La sonrisa gingival se caracteriza por la exposición excesiva de las encías al sonreír, lo que puede afectar la armonía facial y la confianza al expresarse.
La sonrisa gingival se caracteriza por la exposición excesiva de las encías al sonreír, lo que puede afectar la armonía facial y la confianza al expresarse.
La sonrisa gingival se caracteriza por la exposición excesiva de las encías al sonreír, lo que puede afectar la armonía facial y la confianza al expresarse. Hoy en día, uno de los tratamientos más efectivos y rápidos para corregirla es la aplicación de toxina botulínica (botox) en los músculos elevadores del labio superior. Esta técnica relaja sutilmente el movimiento muscular, logrando que el labio no se eleve tanto al sonreír, y reduciendo la exposición de las encías sin alterar la naturalidad del gesto.
El procedimiento es rápido, prácticamente indoloro y no requiere tiempo de recuperación. En menos de 15 minutos se aplica el producto en puntos estratégicos, y los resultados comienzan a notarse entre 3 y 7 días después, con una duración de aproximadamente 4 a 6 meses. Es una solución ideal para quienes buscan mejorar su sonrisa sin recurrir a tratamientos invasivos o quirúrgicos.
Además, en casos donde la sonrisa gingival está asociada a pérdida de soporte labial o retracción gingival, se puede complementar el tratamiento con ácido hialurónico para dar más volumen al labio superior, mejorando aún más la proporción y estética facial. El resultado final es una sonrisa más armónica, discreta y segura, con efecto natural y alta satisfacción entre los pacientes.
Escríbanos ahora!